¿Cuáles son entonces las características esenciales del verdadero individualismo? La primera es que ante todo constituye una teoría de la sociedad, un intento de comprender las fuerzas que determinan la vida social del hombre, y sólo en segundo lugar una serie de máximas políticas derivadas de aquel concepto sobre la sociedad.
Este hecho debería por sí mismo ser suficiente para refutar la más tonta de las desinteligencias comunes: la creencia de que el individualismo propugna o basa sus argumentos en la suposición de la existencia de individuos aislados o independientes, en vez de tomar como punto de partida hombres cuya naturaleza y carácter son determinados por su existencia en sociedad.
Si esto fuera verdad, no hubiera efectivamente contribuido con nada a nuestra comprensión de la sociedad. Pero su argumento básico resulta completamente diferente: es que no hay otro camino para tratar de entender los fenómenos sociales, sino a través de nuestra comprensión de las acciones individuales dirigidas hacia otras personas y guiadas por su esperada conducta. Este argumento está dirigido principalmente contra las teorías propiamente colectivas de la sociedad, que pretenden poder interpretar directamente los conjuntos sociales, entre ellos, la sociedad, etc. como si fueran entidades “sui generis” que existen independientemente de los individuos que las componen.
Individualismo: Verdadero y Falso
Friedrich A. von Hayek
Centro de Estudios sobre la libertad
Buenos Aires – 1968. Págs. 19-20